Archivos de 2004 (parte 3ª)

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III Vida Pura

En los días siguientes la castidad fue aplicada en mi, no fueron muchos días al final cuatro en total,... que puedo decir de esto fue D-U-R-I-S-I-M-O.
Reventaba del deseo, literalmente no podía casi dormir, mi cerebro estaba inundado de leche me moría por acabar y cuando era obligado a lamerle la concha hasta que llegara por lo menos 5 veces para hacerla relajar y sabiendo que a lo sumo las gracias solamente tendría ya que de mi orgasmo nadie se preocuparía, casi me daban ganas de llorar.

Era demasiado ver a mi diosa contrayéndose del placer mientras yo no-tenia nada y verla dormirse relajada mientras me mandaba a lavar los platos con la verga súper dura era muy humillante para mí, ni hablar cuando la bañaba y le enjabonaba su hermoso cuerpo y me ordenaba de que le lama su concha y hasta su deseado culo para que ella disfrutara un poco mas....en fin empezaba quedar claro que el único placer que estaba permitido era el de mi Ama...esas delicias no eran para mi. Mi placer seria dárselo a ella.
Pero a pesar de mis pesares, nunca fui más feliz, nunca desee tanto a alguien, me sentía en una nube, llegue a disfrutar realmente el servirla, en sentirme su objeto, en sentirme orgulloso en dejar la casa impecable, tenias energías por doquier y me esmeraba por ser cada vez mejor y que mi Ama me de alguna palabra de aliento que cuando se daba me llenaba de dicha. Ni hablar de la imagen que tenia de ella día tras día la tenia mas arriba, era una diosa literalmente, una deidad sin dudas, estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio para complacer el mas mínimo de sus antojos y verla satisfecha me ponía absolutamente feliz.
Aunque llego el lunes a la tarde cuando mirábamos una película juntos, cuando a poco menos de 20 minutos de terminar la película me ordeno que deje de mirar la tele que tenia que lamerla mientras ella miraba el final. Pensé que porque mejor no esperar a que termine así la terminaba de ver, pero no era el capricho de mi dueña y como buen sumiso me sentí feliz de poder complacerla.
Disfruto como una reina, yo a los diez mil palos, pero al terminar la película me ordeno que la penetre y eso hice....
Para mi desgracia era tal mi calentura de que acabe apenas entrar..su enojo era evidente. Y en mi desaparecieron gran parte de los sentimientos que habitaban en mi, comentado párrafos anteriores. No disfrute ese orgasmo porque lo intente frenar por todos los medios, pero mi Ama me castigó para que me sintiera con culpa por el hecho de haber disfrutado sin su permiso. Salido de la cama, me orino y me azoto. Era clarísimo mis orgasmos eran algo indeseable y malo y yo debo sentir culpa por desear tenerlos.
Toda la tarde estuve muy arrepentido sentía que había cometido un gran pecado no digno de un esclavo como yo, y lo peor es que no me sentía tan sumiso como antes, aun lo era en alto grado, pero no a los niveles de los días anteriores.