Hola queridos amigo/as

Acá estoy devuelta escribiendo para mi Blog y actualizarlos, en cierta medida, de cómo se esta desarrollando mi vida ahora.
Se que paso ya bastante tiempo y es mi intención hacer un pequeño resumen de lo que paso en estas semanas de ausencia.
Volviendo a lo que sucedió posteriormente a mí último post de octubre he de contar una serie de acontecimientos que cambiaron, de alguna forma, mi vida.

Con mi jefe las cosas se mantuvieron frías los días posteriores hasta que las hormonas empezaron a influir en su comportamiento, cosa que devino en un trato más “mimoso” hacia mi persona.
Yo, que no me resignaba a perder del todo las sensaciones que vivía con el, respondía afirmativamente a sus insinuaciones.
Así que en esos primeros días de octubre mi relación con el parecía que intentaba volver a la normalidad (sexo apasionado bah!). Hasta hubo una jornada de cuerpos apasionados en la misma empresa cuando todos los perejiles empleados se retiraron, dejándonos inocentemente solos, cosa que aprovechamos para dejar todo patas para arriba a causa de la energía que desplegamos por todo el lugar. ( jaja el personal de limpieza pensó al otro día que habían entrado a robar).
Por ese lado las cosas parecían estar más o menos normales, aunque en casa estaba en rebeldía mi esclavo personal (mi pareja).
A pesar de que me seguía sirviendo en todo mostraba su desacuerdo a lo mío con mi jefe, sus dudas estaban a flor de piel y se oponía desde su lugar a que la situación continúe así. Aunque yo me mantenía intransigente por esos días, aunque ahora meditándolo a la distancia creo que estaba perturbada por los calores de la pasión que no me dejaron pensar fríamente.
Pero esto no iba a durar mucho, todo se precipito en un par de días.
Un día mi jefe no apareció por el trabajo en toda la jornada cosa que me extraño porque teníamos planeado cenar juntos esa noche.
Yo hice caso omiso de su desaparición y esa misma noche aproveche el bache para conocer a un sumiso que tenia la inmensa suerte de vivir en las cercanías de mi “palacio”.
Salimos con mi esclavo privado y el sumiso en cuestión a un restaurante cercano.
A noche estuvo muy amena, congeniábamos en muchos puntos hasta que recibo desde mi celular el llamado de mi jefe, que al enterarse de que yo no me había hecho ningún tipo de problema porque el no apareció por el trabajo y que, es mas, yo estaba saliendo con mi esclavo y otro sumiso, estalló y se atrevió a hacerme una tele-escena de celos.
Eso me sorprendió de sobremanera, porque ¿con que derecho me celaba? Justo a mí…realmente estaba verde de los celos.
Y eso llevaba a una única conclusión, el estaba muy metido y a pesar de sus repetidas frases “entiendo tu vida”, “no te preocupes que no estoy enamorado”, todas eran vacías y realmente se estaba enamorando de mi.
Y yo??....sinceramente sentía algo por el, cariño, aprecio, la pasaba muy bien con el.
Pero ya esto necesitaba un corte y el me lo facilito.
Al otro día mi jefe me planteo seriamente que tenia que elegir entre el o mi pareja (mi esclavo privado).
A lo que respondí con la negativa y la renuncia inmediata de mi puesto de trabajo.
Pude ver que sus lágrimas corrieron por sus mejillas, y he de confesar que de parte mía también las hubo.
No puedo negar que sentía algo por el, pero ante la imperativa de que tenga que elegir entre mi esclavo privado o el, no tuve ningún tipo de dudas, a pesar que la decisión fue algo dolorosa fue lo mas sano porque la situación no daba para mas.
Reconozco (reconocemos incluyendo a mi esclavo) que fue un tremendo error haber aceptado “la propuesta indecente” de mi jefe. No es recomendable hacer estas prácticas con alguien que vez todos los días, y menos con alguien, que a pesar que le expliques una y otra vez, no entiende sobre esta manera de vivir. Pero bueno viviendo se aprende y para que negar, mientras duró fue bueno (¡¡muy!!) y no me arrepiento en estos momentos.
Vuelta de hoja en mi vida, y la nueva página estaba aun sin escribir. Sin trabajo, y sin amantes, porque por un tiempo queria descansar de todo esto.
Me había quemado con leche hirviendo y estaba un poco confundida y perturbada.
Tenía muchos interrogantes en mi cabeza, porque cuando una se acostumbra a cierto ritmo de vida después cuesta adaptarse a los cambios.
Las primeras semanas me costo adaptarme al abundante tiempo libre, porque si bien seguí realizando ciertas tareas profesionales, el tiempo ocioso era abundante y no sabia que hacer con el.
Hasta en el principio de aquellos días se cruzo por mi cabeza la idea de abandonar mi página y mi blog y solo seguir dominando a mi pareja sin la necesidad de abrirse tanto.
Pero en esos días tuve el apoyo de varios esclavos míos (que para eso están) que hicieron revivir en poco tiempo a la vieja querida y majestuosa Celina.
Y si…me acostumbre al ocio, comencé de a poco a conocer sumisos que se me ofrecían como esclavos, a algunos los traje a que sirvan en mi casa. (ya pondré un relato sobre lo que escribió uno de ellos).
Le empecé a sentir el gustito a despertarme a la hora que se me antojaba ( faltaba mas para una Reina como yo!)
A broncear mi cuerpo con los soles de la primavera, ir al gimnasio y a la peluquería mas seguido. Salir de compras, visitar amigas., salir a bailar, restaurantes, cines etc. etc. etc., lo que se dice una vida muy dura bah! Y todo eso con el trabajo duro de ?…ya se imaginan quienes jejeje.
también viajes, tanto para visitar a gente querida como de placer, y también para conocer a sumisos. (hace unos días un esclavo mío me llevo a Bs. As para que yo vaya a un restaurante lujosísimo a conocer a un sumiso y mientras yo comía en un lugar de reinas mi pobre súbdito se paso mas de cuatro horas al sol en el auto sin dejarlo salir de el ni para orinar, claro que después lo premie con el honor de llevar mis bolsas detrás mío mientras yo estaba de shoping aprovechando mi viaje a la Capital Federal y además tuvo el privilegio de calzar mis botas delante de todos en una zapatería céntrica).
Supongo que se preguntaran si volví a tener ciertas aventuras sexuales a la cual estoy acostumbrada. Al principio use a mi animal de compañía, pero la verdad es que no hay como el placer morboso de meterle los cuernos.
Así que mi descanso termino el fin de semana pasado, pero es tarea de mi esclavo privado que describa sus relucientes nuevos cuernos.
Besitos.