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lunes, 8 de enero de 2007

No equivocarse cuando el Ama esta de malhumor.



Volviendo al fin por un rato a escribir en este blog.
Mi Dueña me tuvo muy ocupado en otras tareas que valoraba como más importantes y no me permitía actualizar esta especie de diario de sumisión.
Igual por lo que se mi Ama los ha mantenido mas o menos informados a todos de sus ultimas anécdotas.
Por ahí haciendo un poco de memoria podría contar lo que paso días atrás cuando mi Diosa se enojo mucho conmigo.

Al promediar el transcurso de la semana pasada como cosa muy fuera de lo normal yo llegue mas tarde que ella a casa y al llegar me encuentro con la sorpresa de que Ella estaba imprimiendo un contrato de cornudo que le había pasado un Amante de ella.
“-No espíes Casto (nombre con el que me rebautizo hace varios días ya), estoy reformando este contrato y cuando termine te lo leo. Andate a tu lugar a lavar los platos mientras.”
Al finalizar su tarea se acerco hasta la cocina me hizo arrodillar ante ella y sus hermosas piernas y me leyó lo que según ella eran sus condiciones.
El asunto que los puntos detallados en ese trato eran muy humillantes para mi, y que cosa! me súper excité (ya no me pregunto mas porque soy así, simplemente lo acepto y trato de disfrutarlo).
La cuestión que entre sus hermosas piernas, las cláusulas humillantes y una abstinencia de 14 días no me aguante y ocurrió lo que no se me tiene en absoluto permitido. Me vine sin su permiso.
A partir de ahí empezó un martirio bastante largo para mi. Mi Ama, y cuanto lo agradezco, no es una persona violenta en lo absoluto, pero al ver mi falta su cara se le transformo y tomo una actitud muy agresiva para conmigo. (Todo potenciado, según mi opinión, por la acción sinérgica de una semana bastante estresante que tuvo mi Diosa)
Mientras aun mi esperma goteaba de mi órgano, mi Ama tomo una especie de látigo casero (hecho con cables y muuuy doloroso) y me empezó a azotar sin compasión.
Me dolía muchísimo, después que me marco todo el cuerpo me llevo a la cama y me dijo
-“ mi conch* esta muy sucia y la vas a limpiar, y a la vez me harás disfrutar, porque solo te mereces tener mi con*** en este estado cornudazo!!. …¿esta sucia esclavo??...Mírame, ves que le falta depilarse?? Con mis Machitos siempre esta perfecta pero a vos te la voy a dar así de descuidada….No es cierto que la mereces así?....
-Si mi Ama- ..Paf (tremenda bofetada)..
-No cornudo no la mereces ni así, pero tengo muchas ganas de que me la lamas…Paf…seguí lamiendo que quiero llegar.”
En pocos minutos llego un par de veces y me dijo
-“quiero que entres ya, no me importa si recién acabaste y tu periodo refractario, es una orden y quiero que este dura” gracias a dios (o a mi Diosa seguramente) estaba lista para complacerla.
Y ella me monto pero, para mi sorpresa, no realizo movimiento alguno, no se porque lo hizo, por ahí buscaba que yo no pueda tenerla erecta para seguir martirizándome.
La cuestión apenas se subió arriba mío, salio me tomo de los pelos y me llevo al baño “tu Ama quiere orinarte.” Me acomodo la cabeza sobre el inodoro y se dispuso a eliminar sus liquidas excreciones sobre mi boca. Pero con tanta mala suerte que sus jugos me cayeron sobre la nariz, tomando falsa vía, y por acto reflejo escupí todo (como quien se ahoga en el agua) salpicando los hermosos muslos de mi amada Dueña.
No podía creer tanta mala suerte, queria obedecerla en todo, pero todo me salía mal, tomo su látigo de vuelta y me sacudió hasta cansarse, me abrió la ducha fría (es invierno por acá recordar!) diciéndome “no te mereces otra cosa que lavarte con el agua helada así meditás sobre tu comportamiento, te echaría a la calle por inservible” yo estaba muy sacudido emocionalmente y después de ducharme me arrastre, compungido, hasta sus pies los bese con sumisión implorando su perdón y al verme me dijo “ ¿sabes que me estoy excitando con esto? No sabia que me gustaba, y por eso esto aun no termina ponete en posición que te voy a seguir azotando”
Yo no se cuantos fueron, pero no aguantaba mas, el dolor físico no me gusta para nada, pero tenia que aceptar sus ordenes si o si.
Al terminar ya cansada me ordeno que la satisficiera oralmente y así lo hice, me sumergí en su preciada vagina que estaba húmeda por la excitación y por algunas lágrimas que aun brotaban de mis ojos. Cuando tuvo 3 o 4 orgasmos más dio la orden de que nos acostáramos para dormir.
Al otro día, mí temido periodo refractario ni se asomo, estuve muy sumiso y servicial. Mi Reina estaba mas que satisfecha con los resultados del tratamiento que me propino el día anterior y me prometió que se volvería a dar,
-“porque vos elegiste ser mi esclavo y la vida de esclavo no es fácil para nada, quedate tranquilo que voy a hacer todo lo posible para que tu estado de esclavitud se mantenga en los niveles que yo exijo”

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