Su placer

En este momento estoy escribiendo por expresa orden de mi Ama, ya que mi dueña en este momento esta martubandose con uno de sus consoladores y no quiere ser molestada por la presencia de la servidumbre rondando por toda la casa.
Una vez que termine de ordenar y lavar todo me dijo que me vaya a la computadora a escribir algo para el blog y que no me mueva hasta que este satisfecha y que quiere ver , después al finalizar su disfrute, algo nuevo publicado en el blog; y la verdad que se interese por lo que escribo me alegra y me da un empuje mas para hacerlo.

Yo estoy que exploto le pregunte sobre si podía acabar pero me lo negó ya que no ve ningún motivo valedero para dejarme eyacular, yo asentí sin protestar ya que me considero bien enseñado y se que mis orgasmos son cosa de ella y bajo ningún motivo los puedo tener sin autorización.
Igual la estoy escuchando gemir y yo siento que no aguanto más. Aunque a decir verdad me siento contento de que mi Reina este disfrutando, hoy se nota que no tuvo un buen día y terminarlo con unas buenas contracciones de placer hará que se duerma mas contenta.
Yo hoy estuve una pinturita como sirviente, la bañe y casi no descansé hasta dejar la casa impecable, le prepare una comida bastante elaborada que salio, a decir verdad muy rica, y me he anticipado a casi todos sus deseos. Y algo que a ella le gusto seguramente es que no estuve nada pedigüeño.
Pero para mi comportamiento ejemplar hay una razón, es que ayer no me comporte nada bien al final del día, cosa de que mi dueña y señora me de el saludo de las buenas noches diciéndome “¿No te das cuenta que para lo único que servís es para limpiar? A vos te voy a tener nada mas que para servirme.”
Así que esas palabras me estuvieron rondando todo el día, y como no la quería defraudar una vez mas, me dispuse a hacer lo que me correspondía dando lo mejor de mí.
Por supuesto que no es para nada divertido ni excitante el hecho de realizar día tras otro la misma tareas domesticas pero no vale la pena renegar con eso, es lo que me toca y debo hacerlo con el mayor ahínco y pasión posible.. Yo acepte ser su esclavo y con ello todas sus consecuencias, nadie dijo que seria fácil y como juego de alcoba a mi Reina no le gusta, “esto no es un juego” me dice “así son y serán nuestras vidas.”
Realmente mi felicidad pasa cuando la veo feliz, y esto casi convencido de que por momentos lo es. Me encanta verla disfrutar y admirar la vida que lleva, ella se la merece es una Reina con todas las letras y debe ser tratada como tal. Y yo agradezco sinceramente de que me elija como su compañero y, sobre todo ahora, sirviente personal.
Muchas veces dudo si mi papel tan subordinado que tengo haga que me tenga tan abajo que en un momento pierda interés en mi. Esa es la duda que me carcome, y se lo pregunto constantemente, porque si llego a notar alguna pista de que eso sucediera cambiaría mi antigua forma de ser para lograr que me siga queriendo.
Pero ella me dice y repite hasta el cansancio que es muy feliz así, que me quiere mucho pero para que ella este bien conmigo tengo que aceptar mi rol de sirviente y por lo cual la tengo que obedecer en absolutamente todo. Que si necesita algún momento de compañerismo me lo va a pedir, pero sino que me comporte como lo que soy, su total y absoluto esclavo.
Mientras escribo esto mi amada dueña sigue gozando y gimiendo, hace un rato me pidió que le alcanzara alguna bebida y me dijo que se sentía mejor y que vuelva a mi lugar que es este.