24/7 y los fin de semanas también.

Realmente, aunque pueda sonar extraño, estoy agradecido de ser un sirviente 24/7 de mi mujer. Es que ella lo vale, es una autentica diosa y se lo merece. Además es muy buena y compresiva conmigo, podría hacerme la vida muy difícil pero no, se nota que me quiere y me cuida. Solo me guía para hacerme un futuro marido acorde a sus necesidades.
Ahora en este momento mi Reina se fue a bailar con sus amigas dejándome en casa para que la limpie y prohibiéndome expresamente salir a ningún lado.

Ayer en cambio salimos juntos y nos pasamos un poco de alcohol, aunque debo reconocer que un poco mas yo.
La pasamos bárbaro bailamos muchísimo los dos como hace tiempo que no sucedía, todo parecía mas que normal, parecía mas un día de noviazgo que una relación de femdom como la que tenemos. Nos besábamos, nos decíamos lo que nos queríamos, muchísimas sonrisas, risas, abrazos, bailes etc. etc.
Entonces es ahí cuando me confundo y me parece una especie de pequeño break del status quo, al llegar a nuestra casa ahí mi dueña y señora me hizo retomar inmediatamente mi lugar de subordinado.
Apenas atravesar la puerta me increpó sobre mi estado alcohólico, (aunque ella también había tomado) y sobre lo mucho que mire a las mujeres del lugar bailable (yo les aseguro de que exageraba y mucho.
Acto seguido me ordenó que me desnudara y me hizo subir la escalera a cuatro patas y después me sometió al castigo físico más fuerte en toda nuestra historia.
Me metió en la ducha, abrió el agua fría, me helaba!!! Es pleno invierno acá en Argentina, tomo su látigo preferido y no paro de azotarme bajo el agua hasta que se canso.
Yo casi lloraba porque era irresistible el frío y el dolor (además de mi flojera etílica), cuando termina de azotarme me dice – “quédate bajo la ducha hasta que te lo ordene”-
Y la veo irse hacia la habitación.
Minutos mas tarde no se cuantos pero, obviamente, para mi eran una eternidad por el frío y el sueño que tenia, al no escuchar la orden para salir me anime porque no soportaba mas, y salí de la ducha. Al acercarme a la habitación tamaña sorpresa me pegue cuando escuche los gemidos de mi amada reina.
Se estaba masturbando!!!! Le había excitado mi castigo y se estaba dando placer con el vibrador. Me acerco y cuando percata mi presencia me dice –“quédate de rodillas a lado de la cama hasta que termine no vengas a molestar acá”- así que estuve callado de rodillas a su lado, hasta que depuse de un largo rato, unos 3 o 4 orgasmos mas mi reina se sintió satisfecha y me permitió subir a la cama para que durmiéramos juntos