Translate

viernes, 22 de marzo de 2013

Lijando ventanas y los cuernos (relato real, colaboracion)


Una vez me contacto una persona por un sitio web, la cuestión que durante mucho tiempo creí que era una mujer y después de unos meses me confeso la siguiente verdad.
El era un cornudo y la mujer lo mandaba a hacer sociales con tipos por internet y que recopile fotos de pijas y algo de cuerpo y data en general (edad, altura, contextura, etc) las ponía en una carpetita de windows con el nombre del chico y ella cuando llegaba de su trabajo se sentaba en la pc y miraba lo que el recopilo, fundamentalmente las pijas de los tipos, asi ella iba haciendo un filtro de la selección hasta quedar con uno, eso podía llevar unas semanas
El tema que se ve que yo pase todo ese filtro y quede, todo esto me lo conto el cornudo una vez vía telefónicamente, a mi me pareció re loco, pero me dijo que su mujer (que después supe que en realidad aparte de su mujer era su Ama) quería conocerme, paso un tiempo y acepté, arreglamos un día y una hora en la dirección que me dieron y allá fui

Cuando llego era una carpintería muy abandonada, recuerdo que había un coche viejo todo oxidado en la vereda, toque el timbre que sonó como un timbre de fábrica, y al rato me abrió la puerta el, con barba de cinco días, unas mínimas ojeras, con mirada triste y pobre. Paso, un pasillo al fondo, y el cierra la puerta y caminaba detrás mío, en ese momento creí que algo malo me iba a pasar, pero bueno, estaba jugado que se yo, termina el pasillo y me encuentro con muchas escenografías de teatros, me explico que el trabajaba de eso, la cuestión que al fondo de la carpintería, en una mesa estaba ELLA como una luz en tanta penumbra, rubia muy linda de cara pelo lacio y una sonrisa de angelito, se acercó a mi, y me saludo normalmente.
Yo confieso que seguí una poco asustado por la situación y para romper el hielo, hablaba mucho con él, que me contaba que hacía, y me daba mucha charla a todo esto ella observaba… hasta que en un momento se para en el medio de los dos, y me empieza a comer la boca de una beso sin pedir ningún tipo de permiso, me termina de dar el beso, lo mira a su cornudo, y le dice “bueno me voy para arriba con el, anda a lijar”
Subimos una escalera bastante rustica, tipo bomberos, y nos fuimos a un altillo de la carpintería, esto era sobre un techo de madera, que obviamente estábamos a metros del cornudo porque se escuchaba el ruido de la lija, que iba y venía, a todo esto ella estaba obsesionada con mi dotación, asi que que ni bien terminamos de subir la escalera, me encontré con un colchón en el piso, ella se sentó, me bajo los pantalones y me empezó a chupar la pija dulcemente y con ferocidad, después de eso, me dijo que le chupe la concha, y allí fui, un rato ahí, hasta que empezamos a coger, fue muy duro el sexo que tuvimos, y cuando la bombeaba el techo hacia mucho ruido, lo cual el cornudo escuchaba como le estaban cogiendo a la mujer,  y como si fuera poco, ella le gritaba pero de forma muy sutil, decia “esto es una pija cornudo” y se reía y le hacía llegar los sonidos de sus gemidos, todo bien apropósito para que el se sienta muyy mal, me contaba, el ruido de la liga no paraba, se ve que el hacía bien su trabajo encomendado je
Llego el momento en que acabe y cuando yo acabo, acabo mucha cantidad, cuestión que todo fue a parar a sus tetas y panza, y quedo toda llena de leche, ella no se limpió, me mira y me dice “para ya se, mira esto” le pegó un grito y lo llamó, para esto, estábamos los dos en el colchón desnudos obvio, ella llena de leche y yo transpirado, típico de una relación sexual intensa, la cosa que llega el cornudo y ella lo mira a los ojos, hace una pausa… y le dice… “sacate la remera” yo a todo esto, callado al 100%! el asiente con la cabeza se la saca y se la da, ella se limpió toda la leche mía que estaba en su cuerpo, y le devolvió la remera y le dijo “ahora ponetela” lo espera a que lo haga, y le dijo “te vas con la remera puesta hasta abajo y recién ahí te la sacas y la metes en el lavarropas” se va el cornudo sin decir un una palabra y con la mirada al piso, no dejo que el empiece a bajar la escalera, y ella se viene a mi, con una sonrisa y me abraza y me llena de besos de forma alegre y contenta, todo esto también lo escuchó (no lo vio solo escucho) el cornudo
Bueno ahí charlamos un poco y me conto como era su relación, (que lo contare otro dia) terminamos de charlar y desde arriba le pega un grito y le dice “preparame la comida que ya estoy terminando” bajamos nos despedíamos con un largo beso adelante del cornudo que tenia las llaves de la puerta en la mano, mientras yo me daba un beso con su mujer, el esperaba para acompañarme a la puerta a despedirme, cuando llegamos a la puerta, el cornudo me dice “la pasate bien?” le conteste que sí y me fui 

2 comentarios:

  1. Esa experiencia me tocó vivirla a mi, recuerdo esa noche que fue tremanda, muchas gracias Celina por compartirla, y la verdad, me encanto que me usen para clavarle un cuerno mas a ese tipo mujejeje besos!

    ResponderEliminar
  2. La extraño mucho ama mía :(

    ResponderEliminar