Yo amo con todas mis fuerzas a mi esclavo, el es amor de mi vida y es mi deseo pasar toda la vida con el, pero ustedes se preguntaran “si lo amas tanto ¿porque le haces lo que le haces?”, porque si leyeron bien el principio de esta frase yo puse amo con todas mis fuerzas a mi esclavo, no puse “a mi novio”.
Amo que dedique su vida a mi satisfacción, que se someta totalmente a mi caprichos, que obedezca en todo, su cabeza gacha esperando mis ordenes, sus sacrificios anteponiendo mis deseos y aspiraciones a las suyas, amo saber que esta siempre disponible para satisfacer cualquiera de mis necesidades por mínima que sea, su fidelidad y castidad y por supuesto amo que se banque esos tremendos cuernos que tiene en la cabeza y que cada día le quedan mejor.
Yo ya lo considero así, esa es la imagen que tengo y quiero de el, no soporto para nada que el me demuestre ni un gramo de libertad e independencia y menos que menos que se muestre minimamente rebelde e irreverente ante mi autoridad. No quiero que nunca más levante esa cabezota que con tanto esfuerzo logre ornamentar.
Y eso esta claro desde hace ya varios años, no es una cosa nueva.
Por eso mi enojo con el, y decidí por un tiempo quitarle varios de sus privilegios hasta que aprenda que si quiere estar conmigo debe someterse absolutamente a mi persona, debe aceptar que la razón de su vida es servirme y lograr en el un estado de sumisión tal, que si alguna vez salimos juntos (si es que hay otra vez) y a mi se me ocurre que esté toda la noche en un rincón teniendo mi cartera viendo como yo me divierto y bailo con cuanto hombre se me de la gana, lo acepte feliz por saber que esta cumpliendo con su deber de buen esclavo.
No pido más que eso.
Hace muy bien Diosa Celina
ResponderEliminarBesos en sus pies